Y de repente me encontré en mi recamara, sintiendo algo en mi pecho era algo extraño, como si fuera un pozo profundo seco sin agua donde alguien gritaba y no hubiera eco en el.
Sentí algo húmedo alrededor de mis ojos, como un pequeño rocío del amanecer, lloraba por sentir un pecho profundamente vacío, en ese momento te encontré en medio de la habitación, pero algo no me permitía escucharte, te preguntaba porque mi hermosa llave no podía abrir esa puerta que deseaba tanto, porque siempre nunca podía abrir nada con esa llave. Y la humedad de mis ojos dejo de ser un rocío y comenzó a ser un rio pidiéndote la respuesta.
Siempre has estado en mi vida, y me has dado respuestas maravillosas que me hacen feliz, que cambian mis días y me enamoran más de ti. Pero esta es la única pregunta que te he hecho y que no escucho la respuesta. ¿Qué me falta aprender? ¿En que me estoy equivocando?
Sé que esta es una de tus grandes promesas para mí, pero ¿cual es? ¿Cuándo pasara? ¿Con quien será? Todos los días me hago las mismas preguntas sin hallar una respuesta que calme mi corazón y mis pensamientos. Y cada día despierto con la llave en mi mano esperando encontrar esa puerta que tienes para mi…
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